Rituales de 10 minutos para comenzar tu día sin estrés

Seguro eres de las personas que casi todas las mañanas, pulsas varias veces el botón de repetición del reloj, celular o alarma y lucha para salir de la cama, ¡5 minutos más! y cuando por fin estás listo para levantarte, resulta que no sucede así y te quedas  allí con tu iPhone pegado a la cara para consultar tu correo electrónico o Instagram. A mí me sucede  muchas veces que al hacer esto, leo un correo electrónico, una información, o veo imágenes que me sacuden o alteran desde muy temprano. 

Por supuesto que esta no es de las mejores maneras de comenzar un día, así que he decidido empezar a practicar un ritual en la mañana.

Este  ritual de la mañana es algo que se hace para comenzar el día con el pie derecho y sobre todo libre de sobresaltos y estrés. Y es que en teoría, si despertarnos con buen pie, de manera relajada o con buenas noticias, debería marcar esta misma pauta durante el resto del día. Con el tiempo, esta rutina podría tener un impacto significativo en tu salud y bienestar. El ritual no tiene que tomar un montón de tiempo (10 minutos pueden ser suficientes). La clave es hacerlo cada mañana a primera hora cuando se despierta. 

¿Interesado en probar y llevar a cabo un ritual de la mañana?

 Aquí hay 10 recomendaciones para comenzar el día con energía positiva.

Escribe:

Empieza tu día con un papel en blanco, lápiz o bolígrafo y haz una lista de tres cosas (como mínimo) de las cuales estás agradecido.

 "La gratitud es lo contrario de la depresión y la ansiedad. Es la experiencia consciente de la apreciación de los dones presentes en nuestras vidas.”

 Al escribir por lo que estás agradecido a primera hora de la mañana, se piensa en las cosas positivas de nuestras vidas. 

También es recomendable que anotes tres cosas importantes que harías hoy para sentirte bien y una afirmación diaria personal.

Si eres de las personas que crees que no tienes nada por lo cual agradecer, escribe lo que deseas, cualquier cosa o todo lo que se cruza por la mente. Escribiendo en la mañana puede ayudarte a sincronizar tu día o aclarar tus pensamientos.

Estírate:

Despertar y hacer estiramiento, preparara a tu cuerpo para los movimientos del día, mejora tu postura, evita dolores y molestias, aumenta el flujo de sangre y te da mayor energía durante el resto del día.  

Puedes estírate usando las posiciones de una rutina de Yoga o un saludo al sol; esto despierta lentamente a la mente y calienta al cuerpo. Sin embargo, como no todo el mundo está en el yoga, y si consideras no es para ti, puedes encontrar una rutina de estiramiento de 10 minutos que te guste en la web o en YouTube. 

Medita:

Una rutina de meditación es una manera impresionante para empezar el día. Cuando te centras en la respiración y la atención, la relajación y la calma que se obtienen es sumamente beneficiosa para la mente, el espíritu y por supuesto el cuerpo. La práctica diaria de esta herramienta es favorable desde todo punto de vista.
Hay un sin número de técnicas, aplicaciones, audios, videos por ahí, te recomiendo que encuentres un método que funcione para ti  y ¡adelante, medita! 

Hidrátate:

Todo el mundo conoce los beneficios del agua potable para la salud, pero según recientes estudios beber un vaso de agua por la mañana es increíblemente ventajoso.
“La hidratación de las células con 1 / 2-1 litro de agua a primera hora de la mañana es una de las mejores cosas que puede hacer por sí mismo. Beber agua a primera hora de la mañana ayuda a la claridad mental, la energía y el estado de ánimo”.

Muchos nutricionistas sostienen que es incluso mejor beber una taza de agua tibia con el jugo de limón fresco. Esta alternativa al café ayuda a la desintoxicación, despierta su tracto digestivo, ayuda a la pérdida de peso, y alivia malestares digestivos. Comienza el día con un vaso de agua o bebe mientras está realizando el resto de tus actividades.

Conéctate:

Si usted vive en pareja, considere comenzar el día juntos. Al inicio del día puede ser el mejor momento para expresar y decirse las cosas que les gustan al uno y al otro, o simplemente mirarse a los ojos para realmente conectarse. Si tienes niños, también se puede llevar a cabo este mismo ritual con ellos.

Verte a los ojos en el espejo puede ser otra forma de conectarte contigo mismo, di cosas amables o que te gustan de ti. Afirma en voz alta: "Me siento hoy sano y fuerte", o "tengo el conocimiento para tomar decisiones inteligentes para mí hoy en día."

Si vive solo, puedes conectar con un amigo o ser querido a través de texto, envía un mensaje positivo en la mañana a tu mejor amigo que vive en otra parte del país o a tu primo que acaba de mudarse a otra ciudad, incluso tu madre apreciará un mensaje de gratitud por la mañana: "¡Mama me desperté pensando en ti. Espero que tengas un día fabuloso!"

Desayuna:

Todo el mundo sabe que el desayuno es la comida más importante del día, ¿por qué no convertir la tuya en un ritual?

No comas un pedazo de pan tostado y mermelada a las apuradas. En su lugar, hazte un huevo revuelto, siéntate a la mesa con una servilleta y realmente disfruta de la comida. Si te gusta el café, toma tiempo para prepararte una taza de las buenas, y a continuación, disfruta de ella.

Se consciente de lo que estás comiendo o bebiendo. No respondas a correos electrónicos o navegues por tu Facebook; simplemente toma el desayuno. Si tienes niños o pareja, puedes conectar con ellos a través de una comida compartida por la mañana.

Lee:

Casi todo el mundo que conozco tiene una especie de libro al lado de su cama.

¿Qué pasa si comienzas tu día mediante la lectura de ese libro durante 10 minutos?

La ciencia afirma que la lectura puede relajarte, ayudar a mantener el cerebro activo, y calmar tus emociones, aliviando la depresión o haciéndote más empático.

 ¡Pon un temporizador de 10 minutos y lee¡. ¡Despeja tu mente!
No importa si se trata de un libro de texto, libro de autoayuda, novela de mala calidad, simplemente lee un libro o una revista, evita la lectura en una pantalla de ordenador o tableta durante 10 minutos.

Levántate más temprano:

Una vez que has estado practicando el ritual de la mañana durante varios meses, te podrá parecer que es más fácil de levantarse por la mañana. Incluso podrías proponerte despertarte más temprano para extender otros “quehaceres” de tu rutina diaria.

El poder de la limpieza:

Pasa los primeros 10 minutos después de levantarse haciendo un poco de limpieza a fondo: Hacer tu cama, colgar o doblar la ropa que dejaste tirada alrededor de tu armario, organizar papeles.

Realiza una actividad diferente cada mañana, ya sea limpiando la mesa de café o vaciando el lavavajillas y céntrate en completar dicha tarea (aquí y ahora), establece un temporizador, una vez cumplido los 10 minutos, comienza el día con un ambiente limpio y ordenado.

Disfrutaras la sensación de claridad y logro que da tener listas parte de las cosas por hacer durante día antes de salir de casa. 

¿Cuál es tu ritual de la mañana?